OBRAS PORTUARIAS

Plan de Puertos e Instalaciones Portuarias de Cantabria 

            La existencia de obras portuarias constituye un proceso complejo para el ingeniero civil, el cual coloca a prueba su ingenio en la edificación de innumerables estructuras que conectan los espacios acuáticos y terrestres.  De este modo, la adaptación a diversas geografías, ha permitido el intercambio entre la ciencia y la tecnología en estas obras de infraestructura civil, cuyos factores determinantes para su construcción se proyectan hacia el bien colectivo de la sociedad.

        El  propósito de determinar los elementos vanguardistas en las obras portuarias se debe a la innovación en materiales y creación de estructuras inimaginables de construir por su majestuosidad y el ámbito donde se desarrollan.

        En este orden de ideas, el hombre a través de la historia se ha comunicado con poblaciones a través de vías acuáticas, lo que ha permitido la construcción de infraestructuras que sirven de enlace entre la tierra y el agua.  De esta forma, el auge de grandes obras marítimas surge con el imperio romano,  quienes construyeron el primer puerto artificial del mundo.

          A tal efecto, Chachapria (2005), define un puerto como: “un conjunto de elementos físicos sobre los que se desarrolla una serie de actividades que permite transvases de carga entre mar y tierra”, así el puerto constituye el eslabón de la cadena de transporte para la transferencia de diversos cargamentos.  Asimismo, su clasificación se especifica de acuerdo a diversos puntos de vista, según su localización geográfica, pueden ser: puertos exteriores, costeros e interiores; según la acción humana requerida en la naturaleza: puertos naturales, ganados al mar y excavados en tierra y según su función principal en: puertos de mercancía general, graneleros, pesqueros, de recreo o deportivos, militares.

Puerto en Uruguay

          A su vez, en un puerto se puede distinguir fundamentalmente el área marítima que comprende las estructuras destinadas a los buques y el área terrestre las designadas a la mercancía.  Por consiguiente, uno de los factores a tomar en cuenta al momento de realizar una construcción portuaria es la toxicidad presente en los sedimentos del agua, para determinar la corrosión de los materiales utilizados, además de su impacto ambiental que genera, así como su posterior mantenimiento.  De esta manera, es importante su monitoreo, para evitar problemas ambientales como derrames y accidentes que puedan ocurrir durante las operaciones.

         Por otro lado, el avance científico ha permitido la innovación de materiales en el desarrollo de obras portuarias.  Por cierto, la constructora valenciana Cyes ha fomentado una nueva tecnología de diseño y construcción de cajones flotantes, que permite mejorar la operatividad de los muelles (al disminuir el oleaje de los mismos) y a su vez, minimiza el impacto de estas infraestructuras en el medio ambiente (al modificar en menor medida el oleaje incidente), por lo tanto, este sistema es capaz de reducir hasta un 80% el retroceso de las olas al chocar contra la pared del muelle o dique.

             
              De esta manera, surgen otras innovaciones como los geotubos, los cuales constituyen novedosos rompeolas de concreto, que evitan el rompimiento de las olas, unas tras otras.  Por su parte, científicos europeos han diseñado un dispositivo de metamaterial compuesto por una serie de pilares rígidos que protegen las costas de grandes olas guiando el agua a través de corredores concéntricos.

        
         En conclusión, los ingenieros civiles han tenido que ir adaptándose a los requerimientos, cada vez más exigentes en cuanto a facilidades y capacidad de operaciones en los diversos puertos, debido a la demanda mundial en la búsqueda de economías de escala y al aumento del tamaño de los buques.  Por lo tanto, progresivamente se visualiza en el mundo el aumento de diversas tecnologías en materiales y diseños, que formarán parte de las construcciones vanguardistas en las obras portuarias.